Cuando hablamos de scout u ojeador de fútbol, como siempre hemos dicho, nos referimos al scout de club, integrado en el departamento de scouting, ya sea en clubes grandes, donde los ojeadores integrados en los departamentos se pueden dividir por categorías, los scouts, que se dedican a buscar jugadores para el filial, los que se dedican al primer equipo o incluso para los equipos base y los scouts de equipos más modestos, donde trabajan en una sección más pequeña con uno o dos scouts, que se encargan de la búsqueda de jugadores para todo el club.
Pero hoy vengo a hablaros un poco más de otro tipo de ojeador, un ojeador independiente, que busca jugadores a petición de clubes o agencias de representantes. Este tipo de scout tiene el mismo objetivo que cualquier otro, encontrar buenos jugadores o jugadoras que en un futuro puedan destacar por sus características y se fijan en esos puntos clave que los hacen destacar, ya sea la técnica, el tipo o estilo de juego, la posición en el campo e incluso en su forma de ser, característica importante que en ocasiones se pasa por alto.
Pero existen algunas diferencias en la forma de trabajar y explorar de estos scouts, una diferencia es el tipo de jugador a buscar, así como los ojeadores de clubes buscan un perfil que se ajuste claramente al estilo de juego del equipo o club, con unas características marcadas por el entrenador o director deportivo, los scouts freelances van un poco más allá y deben buscar todo tipo de jugadores, ya sea para un equipo ofensivo con salida rápida de balón o en un equipo con más toque de balón y juego combinado, con características muy variadas, en función de la demanda del club que busca al jugador.
Al tener que buscar jugadores de muy diferente perfil, se debe disponer de una amplia bolsa de jugadores, con características diferentes y que los distingan del resto y que, llegado el momento, puedan interesar a los clubes que están buscando a esos jugadores o jugadoras diferentes.
En mi opinión, la bolsa de jugadores es muy importante, se construye a lo largo de una temporada donde un jugador ha explotado como futbolista y destaca con datos claros a diferencia de otras temporadas o quizás un seguimiento de varias temporadas, por ejemplo en el caso de los jugadores jóvenes, cuando se quiere seguir el desarrollo de un jugador ya sea en un cambio de categoría y queremos comprobar si se adapta correctamente o cuando por edad se ha de realizar un seguimiento mas continuo para ver cómo evoluciona como jugador y a qué tipo de juego se adapta mejor dentro de esa evolución.
El seguimiento continuo te permite ver más claramente las fortalezas y debilidades del jugador, lo que a veces incluso te permite ayudarlo a mejorar en ciertas áreas y así ver para qué club son más adecuados.
Otro punto importante para ambos tipos de scouts pero que para el freelance es más necesario son las colaboraciones, ya sean clubes, entrenadores, agentes o directores técnicos. La colaboración en el scouting es esencial para poder llegar a más jugadores y se mantengan al tanto de los mejores y más destacados.
Y para los scouts freelance son la mejor opción de hacer mover esa bolsa de jugadores y de tener trabajo, al no ir de la mano de un club, se han de buscar la vida para que clubes y agencias contraten sus servicios, ya sean colaboraciones puntuales o incluso por temporada, donde el scout tras concretar con el club las características de jugadores a buscar, va realizando el seguimiento a jugadores que puede interesar al equipo y los capta para el club durante toda la temporada.
Los freelances, tienen más libertad a la hora de elegir jugadores, es decir, no es necesario buscar un estilo de jugador concreto, lo que hace que la lista de jugadores o jugadoras interesantes sea muy amplia, por así decirlo, te permite hacer seguimientos en cualquier categoría y con indiferencia de zona geográfica, esto te permite poder localizar mejor a esos jugadores interesantes o tener más opciones de descubrir algún jugador destacado.
Esto no quiere decir que el ojeador del club no vea un excelente jugador cuyo estilo o posición en el campo no sea lo que busca su club y no intente de reclutarlo, pero a la hora de buscarle un lugar en su equipo puede ser más difícil si no cumple con los cánones del club o equipo, por eso es importante disponer de un amplio abanico de contactos y poder colaborar entre ojeadores
En momentos así el ojeador de club puede colaborar con otros scouts que puede estar buscando jugadores de esas características o posición concreta.
Hay pequeñas diferencias entre estos dos tipos de scouts, pero lo que tienen en común la gran mayoría es que son exjugadores o analista de futbol, esa visión del juego es la que permite ver e identificar a jugadores que destacan o podrían diferenciarse del resto en el futuro. El ojeador debe tener un buen "ojo clínico" para descubrir los puntos fuertes de un jugador o jugadora e incluso saber que es capaz de sacar esos puntos fuertes antes de que destaque de forma clara.
En mi opinión, ambos tipos de ojeadores o scouts, como finalmente se prefiera llamarlos, son muy interesantes y valiosos para los clubes o agencias de representantes. Como ojeador, debo admitir que ambos modelos me resultan muy interesantes.
Roberto Segui
No hay comentarios.:
Publicar un comentario